El pensamiento viaja a una velocidad que supera a la velocidad de la luz, puede ir a cientos de miles de kilómetros en un instante, esto sucede cuando recuerdas algo, a alguien, un suceso o algún lugar.

Lo interesante de esto no es la velocidad a la que viaja el pensamiento, lo verdaderamente interesante e importante es lo que sucede en tu cerebro en cuestión de microsegundos cada ves que tienes un pensamiento ya sea agradable o desagradable.

Cada vez que piensas en algo, recuerdas, sueñas, creas, proyectas, imaginas, etc. De manera inmediata le das un juicio de valor a ese pensamiento, este juicio de valor esta condicionado por el sistema de creencias que tengas instalado en tu mente, entonces entras en la fase de juzgamiento (bueno, malo, bonito, feo, agradable, desagradable, etc.), a esto se le conoce con el nombre de sentimientos.

De acuerdo a tu juicio de valor tu química cerebral generará cambios que a su ves influirán en tu estado emocional y tu estado emocional generará cambios a nivel corporal y energético lo que a su vez determinará tu capacidad de respuesta y acción frente a la vida o a las situaciones de la misma.

Por otra parte, la calidad de pensamientos esta directamente relacionado con la forma en que programas tu mente. (música, televisión, redes sociales, amistades, relaciones de distintas índoles, alimentación, hábitos cotidianos).

Entrenar la mente es dar lo mejor a tu vida, desde la calidad de pensamientos.